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Por muy buen financiero, ingeniero, abogado, matemático, informático, o comercial que seas, al final tus “etiquetas” contarán mucho más en tu carrera que tu pericia puramente formal.
Sino de las etiquetas que te puedan poner y de cómo quieres que te perciban los demás.
Con la experiencia y los años sin duda tus habilidades blandas mejorarán, pero si quieres acelerar y que tu esfuerzo sea más eficaz, yo te puedo ayudar.
Te será fácil encontrar talleres, videos, cursos, charlas, libros sobre estos temas y algunos te subirán la dopamina, y la autoestima, pero de forma puntual. De poco servirán si no cambias tus hábitos y tu manera de trabajar.
De la misma manera que tu formación universitaria te sirvió para aprender muchas materias y adoptar la metodología que ahora te sirve para afrontar cualquier reto técnico que se te pueda presentar, con las habilidades blandas sucede algo parecido.
Este método es el resultado de 30 años de trabajo, como líder de equipos en multinacionales y como mentora de ejecutivos y emprendedores.
Gracias al feedback de muchos alumnos puedo asegurar que, si no para todos, para la gran mayoría ha supuesto el despegue con el que consiguieron ser los profesionales eficientes y reconocidos que querían llegar a ser.
No soy de poner reseñas en la web, pero esta la pongo porque define mejor que si lo hubiera hecho yo lo que mi método persigue:
De la misma manera que al saber cocinar no te hace falta conocer todas las recetas para ser capaz de hacer tus variaciones para adaptarlas a un vegetariano, a un celíaco, o al gusto de tu comensal, la clave es aprender a hacer en cada caso, y en cada paso, las preguntas adecuadas: ¿Más sal? ¿Menos cocción? ¿Sustituyo la leche por …?
Aplicando cuatro sencillos pasos:
Autoindagar: Para descubrir tus fortalezas y debilidades, e identificar y priorizar lo que te interesa mejorar.
Aterrizar: Buscando anécdotas y situaciones concretas, que te ayuden a a cuantificar y decidir si fue un problema puntual o es un comportamiento que quieres mejorar.
Avanzar: Poniéndote objetivos para que no te sientas fracasar, de la misma manera que hice yo al empezar escribir mi libro ya que nunca dije que lo pensaba terminar, sino simplemente dedicar tiempo diario a escribir un apartado más.
Analizar: Hasta definir los pasos necesarios para alcanzar tu siguiente objetivo, es una recomendable obsesión que aplico siempre yo misma.
Y para todo esto, no busques respuestas de otros, aprende conmigo a encontrar las preguntas clave que te guiarán en tu propio camino.
Al que se presentan dos grupos de alumnos a los que se les ha dado a elegir una de estas opciones:
¿En que grupo quieres estar?
¿Quién soy?
Habilidades Blandas
Una primera y sencilla píldora